2006-05-30

LAS COSAS POR SU NOMBRE: ÑANCUPEL EL PIRATA


Los textos que a continuación aparecen con sus comentarios están extraídos del sitio CHILOEWEB, me parecieron muy interesantes ya que de alguna manera reviven lo contradictorio de este personaje chilote; que para unos es un héroe y para otros un villano. Es la otra pelicula



"Si queremos hablar de historia, de recuperar nuestra historia insular, la de un Chiloé que ya se fue, hagámoslo, pero con seriedad y en forma responsable. Ahora bien, si por otra parte queremos “inventar historias” y convertirlas en “historietas”, bueno, esa “es otra historia”. Total, público hay para todos…

En el último tiempo se han publicado en algunos diarios de circulación nacional como “Las últimas noticias (LUN)” y “La Tercera” reportajes sobre “Pedro Ñancupel” a raíz de una futura filmación del pirata del siglo XIX fusilado en Castro en 1888, con títulos tan extravagantes e imaginativos como “el chilote justiciero”, o bien, “el Robin Hood chilote” y “Un huilliche contra el mundo”.

Analicemos de qué estamos hablando.

JUSTICIERO -según palabras de Renato Cárdenas, asesor del proyecto fílmico- ante los abusos a que estaban sometidos los indígenas de la época. “El Pirata de las Guaitecas es una respuesta a la explotación y el nacimiento de una sociedad oprobiosa”.
Vale decir, que la práctica de la piratería ¿debemos entenderla como una consecuencia lógica de la pobreza, de la ignorancia u otras razones? ¿Qué el homicidio, el robo con fuerza, la violencia o la intimidación, el saqueo, el pillaje y otros delitos practicados por este pirata tienen un “sentido justiciero”?
Entonces, con este mismo afán justiciero, por qué mejor no hacemos un escuadrón de la muerte y eliminamos a los delincuentes a palos en Chiloé y acabamos con este flagelo. Mejor aún, ya que existe tanta desigualdad entre lo que ganan las salmoneras y los sueldos que pagan ¿por qué no hacer “justicia” con este mismo afán?
¿O acaso las comunidades Williches actuales deben incendiar el predio de Sebastián Piñera porque alguna vez fue territorio aborigen y bajo este mismo prisma justiciero ante una “sociedad oprobiosa” es dable este tipo de “equidad”?

Aclaremos aquí que en un reportaje anterior (LUN) se habla de “CORSARIO” al referirse a Ñancupel. Me pregunto, como muchos, conforme al Derecho de Gentes del siglo XIX (hoy Derecho Internacional Público) ¿quién le entrego patente de corso a Ñancupel? Porque en ese entonces este Derecho reconocía tal prerrogativa a un Estado en guerra y lo excluía del concepto de piratería que facultaba la persecución internacional.

Más adelante, en el reportaje (página 26) del domingo 2 de abril de 2006 de La Tercera, Cárdenas se refiere a Chiloé como “pequeño far west” (pequeño lejano oeste). Creo que el concepto nos queda claro a todos, hemos recibido un bombardeo fílmico desde que existe la televisión gracias a las producciones hollywoodenses. Así es que entendemos, según las palabras del asesor en mención, que Chiloé era una tierra sin ley ni orden ni Dios. Por favor, una cosa es que seamos la Cola del Cóndor (como representación de la República) y estemos lejos del centralismo administrativo del Estado, pero en 1888 había policía, juzgados y todos aquellos servicios y organismos públicos en Chiloé que garantizaban, especialmente en este caso particular, la persecución de los delitos por parte del Estado chileno.
No puedo compartir una analogía tan burda.

ROBIN HOOD, el de los Bosques de Sherwood robada y asaltaba para alimentar y auxiliar a los pobres. En la época de la Fiebre del Oro de California (EE.UU.) hubo un chileno llamado Joaquín Murrieta, también conocido como “el Robin Hood chileno” porque robaba para darle a los pobres.
Pero decir que Ñancupel era “el Robin Hood chilote” es un descaro, por decir lo menos. ¿A qué pobres ayudaba? En sus fechorias y correrías ¿dónde estaba el bien a la comunidad? ¿dónde está el bien a sus iguales?

UN HUILLICHE CONTRA EL MUNDO… por favor, nuevamente, al parecer, la fantasía es más fuerte que la razón. No manchemos tan burdamente el nombre de una raza heroica y guerrera ni menos la miremos y tratemos peyorativamente.
Ñancupel era “en parte” huilliche y en parte “hispano”, o sea, CHILOTE, esa raza meztiza que se formó de la fusión del español con el indígena y que hoy muchos llevamos con orgullo en nuestro ser y en nuestra sangre.

Por lo mismo, Ñancupel no era un chilote ni un huilliche contra el mundo, simplemente era un delincuente contra la justicia de los hombres. Pero por sobre todo héroe no era, aunque hoy pareciera que hay algunos que quieren aplaudir estas andanzas y más aún, glorificarlas.
Se habla de hacerle un monumento. ¿por qué no junto al Chacal de Quellón que mató a hachazos a mi compañera de curso o al homicida que mató al Sargento de Carabineros de Dalcahue el año pasado?
Ahora, lo único que falta es que se diga que Ñancupel era BRUJO y que fue perseguido e incomprendido en la sociedad de su tiempo por usar su MACUÑ.
La etnotontera y el etnochamullo amenazan con transformar delincuentes comunes en héroes. No caigamos tan bajo… por favor.
Por otro lado, debemos recordar que cuando una persona inventa cosas y más aún se las cree y las difunde, tiene un serio problema psicológico. Esta patología se denomina “MITOMANIA”. Creerse sus propias mentiras…"

SinceramenteJavier Vargas Guarategua (publicado en el portal chiloeweb)

EL CORRIDO DE PEDRO MARIA ÑANCUPEL

EL CORRIDO DE PEDRO ÑANCéPEL
fue cantado y tocado durante el siglo XX
con música de corrido mejicano, de Chonchi al sur, en especial en las islas Guaitecas.

¡Oh, mi Jesús amoroso!
¡Oh, mi Dios, Padre Divino!
Por esta cruz en tus hombros,
por este amargo camino.
Dadme luz y entendimiento
a esta torpe pluma y lirio
para relatar a ustedes
el caso más peregrino
del señor Pedro Ñancúpel
que en Melinka fue cautivo.

El capitán de ese puerto,
aunque tenía temor,
con toda su policía se embarca con gran valor.
El práctico que sabía
donde está su habitación,
mandó a hacer las velas
y dio la dirección:
-"al este Casa de Ramas;
al sur Mata de Quilas".

Los primeros que mataron:
de Terao, los Manquemillas.
Les tomaron los negocios
para llegar en Melinka.
-"Nos buscarán como flores
el primer capitán
don Belisario Bahamonde,
en cuya casa llegamos
para sacar provisiones".

Llevaba balas y macanas
y muchas embarcaciones,
hundiendo chalupas
que andaban en la pesca.
-"Una vez habilitados
iremos con los hacheros,
llegaremos como leones
y que Dios nos favorezca.
Yo, en la cabeza me ha entrado hacer lo que yo intento:
No dejar de matar,
no siendo que llegue a ciento.

-"¡Vamos a Puerto Low,
hay un barco de franquía
tomaremos el negocio
y le quitaremos la vida!"
Y se fueron a efectuar esta mala compañía:
los que habían en el barco
todos rindieron la vida.
Sepultaron los cuerpos, en una cueva escondida.

Permitió la Omnipotencia
y el mismo Padre Divino
que fueran y lo agarraran
como pájaro en su nido.
Lo llevan para Melinka
con su buena barra de grillos.

Viéndose Pedro Ñancúpel
de esta suerte perdido,
principió a lamentarse
en la cárcel escondido.
Pensando que nadie lo oía, estas palabras dijo:
-"Sacratísimo de Nuestro Auxilio,
conviene que yo padezca,
padezco por gusto mío,
pues mis intensiones eran
-si no me hubieran tomado- prender fuego a Melinka
y matar a sus empleados".

De aquí termina la historia
con un consejo muy bueno:
que no sigan el ejemplo
de tal desgraciado Pedro.